martes, 27 de julio de 2010

Hace 13 años


Papi:

Hace 13 años te fuiste de mi lado y muchas cosas han pasado desde entonces conmigo, sucesos importantes, errores de esos que luego les llamamos experiencia, seguro para que nos atormente menos saber que la regamos. Lo que está intacto es mi amor, admiración y ese vacío que dejaste, patente y exacerbado cada que veo a mi madre, mis hermanos, que visito tu casa, y no se llena con visitar tu tumba, porque aún cuando ahí están tus restos no es suficiente, es un espacio vacío y desolado, que me hace comprender la razón por la cual odiabas visitar el panteón y toda la parafernalia que rodea a los sepelios de nuestro pueblo.

Pensé en ésta carta para platicarte lo que ha sido mi vida en éste tiempo que has estado ausente, pero no creo poder llegar más allá, hay mucho que contar sí, supongo que de tenerte enfrente tendríamos que pasar días enteros platicando, para ponerte al tanto de todo lo que ha ocurrido, pero seguro algo más haríamos, como ir a pescar, volar algún papalote o construir algún avión, como decías (cuando nos lo dabas) para evitar responder qué hacías.

No puedo decir que te extraño, pero sí que tu ausencia aún la siento doler, que en ocasiones cuando veo la sonrisa del Ratón, siento un poco de compasión por él, por ese abuelo que no tuvo cerca y que sólo puede conocer a través de lo que yo le pueda transmitir, con una versión totalmente parcial y cegada por el amor de hija que sentía por ti.

No pretendo hacer de ésta carta algo triste que te duela leer, porque no lo estoy, sí un poco conmovida, condolida, pero también me llena de alegría (y consuela la verdad) pensar que si hoy te encontrara, habría mucho que platicar. Aunque muy seguido, cuando estoy a solas te hable como si escucharas, ¿qué manera de hacer que prestes atención verdad?, ni hablar papi, quién te manda hacerme igualita a ti, según mamá, aunque yo digo que más bien con tus defectos alterados, que los tenías todos, sí, también según mamá.

Te mando besos, los que tal vez te di cuando quise, pero nunca consideraré fueron suficientes. Te quise, te amé, amo tu recuerdo y lo llevo conmigo.

Flaca